Arnica montana es una planta herbácea perenne que pertenece a la familia Asteraceae. Se la conoce comúnmente como árnica y es originaria de las regiones montañosas de Europa y Siberia. La planta tiene flores de color amarillo anaranjado y una larga historia de uso medicinal tradicional.

Árnica es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas (alivio del dolor). Las flores secas de Arnica montana se utilizan a menudo para preparar preparaciones tópicas como cremas, ungüentos y geles. Estos productos se aplican sobre la piel para ayudar a reducir la inflamación, aliviar el dolor y promover la curación en afecciones como hematomas, esguinces y dolores musculares.

Es importante tener en cuenta que, si bien el árnica puede ser beneficioso cuando se usa tópicamente, no debe ingerirse a menos que esté en formas extremadamente diluidas y homeopáticas. La ingestión de grandes cantidades de árnica puede ser tóxica y provocar efectos adversos.

Al igual que con cualquier remedio a base de hierbas, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de usar árnica, especialmente si está embarazada, amamantando o tiene algún problema de salud subyacente. Además, tenga cuidado con posibles alergias o sensibilidades a la planta.